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III Liga Élite del Béisbol Cubano: Seis equipos y una pasión

Podemos tener todos los criterios (a favor y en contra) acerca de la realidad que vive el béisbol cubano. Podemos incluso discrepar con algunas decisiones y hasta polemizar sobre quién pudiera ser el nuevo director del equipo Cuba. Podemos más. Hasta molestarnos con los árbitros, con el jugador que no corrió, con el pítcher descontrolado, en fin. Pero por suerte, nada de eso disminuye que siga siendo este deporte la pasión nacional. Y bien apasionada.

Este 15 de marzo, tras un receso más prolongado de lo habitual por el reajuste del calendario, volverán las peñas, las alegrías y los estadios de seis provincias a recibir la tercera versión de la Liga Élite del Béisbol Cubano (LEBC), para la cual clasificaron los seis primeros de la 63 Serie Nacional: Las Tunas, Pinar del Río, Granma, Industriales, Santiago de Cuba y Ciego de Ávila.

Mantener el formato de la pasada edición (a pesar de que todavía algunos amantes defienden nóminas integradas por varias provincias) ya es la primera victoria de la lid, que según las autoridades deportivas contará con un apoyo logístico superior en medio de las enormes dificultades económicas. Mejorías en el alojamiento y alimentación de los hoteles, guaguas con combustible y estadios reparados son ejemplos informados en el Congresillo Técnico. Pronto podrá comprobarse y alertar si no es así.

Sin embargo, lo más interesante sigue siendo la porfía por el título, que ahora no podrá defender Matanzas por no haber clasificado. Serán 40 juegos en la etapa clasificatoria con semifinal cruzada 1-4 y 2-3 al mejor en siete desafíos, similar sistema con el que saldrá el campeón. En estas instancias se podrán escoger dos y un refuerzo, respectivamente, adicionales a los 10 solicitados antes de iniciar el torneo y las tres altas que puede dar cada mentor antes de cerrar el calendario regular.

Los juegos serán vespertinos (2:00 p.m.) y aunque tres parques reúnen condiciones para un alumbrado artificial: Latinoamericano, Julio Antonio Mella y Guillermón Moncada, solo se decidirá un cambio de horario si existiera disponibilidad eléctrica en esos territorios. El monarca de la LEBC será el representante de Cuba a la segunda Serie de las Américas en el 2026 y durante la salida del elenco tunero a la Champions League (8 al 13 de abril) no se detendrá el torneo, pues se recuperarán esas tres subseries en el mes de mayo.

 

Consideraciones, sugerencias y espectáculo

A tono con lo que tanto hemos reclamado, los estadios pretenden convertirse en esta LEBC en centros socioculturales con ventas de suvenires, opciones de recreación más allá del béisbol, espacios rentados a empresas estatales y mipymes para la venta de alimentos y otros productos, al tiempo que se mantiene el mismo precio de las entradas que en la Serie Nacional.

Hemos sugerido con fuerza que antes de cada desafío o en la quinta entrada se informe al público las glorias deportivas presentes y donde sea posible se le haga un reconocimiento, el cual puede ser extendido a entrenadores de base anónimos para la mayoría, pero formadores de innumerables peloteros. La música actual, actividades entre inning y cualquier otra iniciativa sería aplaudida en pos de regresar a jóvenes y a su familia al estadio.

En cuanto a los aspirantes a levantar el cetro —solo con la valoración de las nóminas ya reforzadas— hay bastante paridad entre el sexteto de concursantes, aunque leñadores, leones, alazanes y vegueros parecen, en papeles, tener mejores opciones, sin que por ello avispas y tigres estén descartados, pues la inspiración de una selección y el liderazgo de sus mentores pueden cambiar cualquier pronóstico.

Esta tercera LEBC puede ser decisiva para fijar o no una lid que tuvo muchos nombres antes (Copa Revolución, Súper Liga) y desgraciadamente se verá afectada por una salida mayor de jugadores hacia contratos en el exterior. Sin embargo, somos optimistas. Quizás por esa pasión en sangre o por extrañar tanto esa magia de un estadio lleno coreando por su equipo, por nuestro béisbol.

 

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