El viceprimer ministro de Cuba Ricardo Cabrisas encabezó hoy un homenaje al comandante Raúl Díaz-Argüelles, cuyo ejemplo simboliza la ayuda internacionalista a Angola.
En el cementerio del Alto de las Cruces, tuvo lugar el acto de recordación al legendario combatiente cubano, quien murió hace 47 años, el 11 de diciembre de 1975, cuando el transportador blindado en el que se trasladaba hizo contacto con una mina antitanque, al mes exacto de haberse proclamado la independencia angoleña.
Por esta fecha, el camposanto luandense sirve de escenario para rememorar la gesta internacionalista de la isla, con la colocación de una ofrenda floral al pie de la tumba, donde reposaron los restos mortales de Díaz-Argüelles, antes de su traslado años más tarde a suelo patrio.
En esta oportunidad, la ceremonia contó con la presencia de la delegación cubana que participó en la reciente X Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Organización de los Estados de África, el Caribe y el Pacífico, la cual estuvo presidida por Cabrisas.
También asistieron miembros de la embajada y colaboradores del país antillano y antiguos combatientes de las entonces Fuerzas Armadas Populares de Liberación de Angola (FAPLA), quienes lucharon por la independencia de su patria junto a las tropas cubanas.
Entre los múltiples méritos de Díaz-Argüelles sobresale el establecimiento y la dirección de la Misión Militar Cubana en Angola durante su primera etapa, señaló en la ceremonia el funcionario Rafael Santaelena.
Aquella responsabilidad, subrayó, fue asignada por Fidel Castro, en agosto de 1975, en respuesta a la solicitud de ayuda militar formulada entonces por António Agostinho Neto.
La misión estuvo compuesta por 429 oficiales cubanos, quienes posibilitaron la creación de cuatro centros de instrucción militar con capacidad para 500 alumnos cada uno, en los cuales se prepararon miles de combatientes de las gloriosas FAPLA, agregó.
En un discurso pronunciado en 1989 en honor a los caídos en tierras africanas, el Comandante en Jefe Fidel Castro expresó: “Hay acontecimientos históricos que nada ni nadie podrá borrar. Hay ejemplos revolucionarios que los mejores hombres y mujeres de las futuras generaciones, dentro y fuera de nuestra patria, no podrán olvidar. Este es uno de ellos, mas no nos corresponde a nosotros evaluarlo, de ello se encargará la historia”, recordó.
La historia, señaló Santaelena, enaltece hoy a esos hombres y mujeres que dieron sus vidas por la independencia de otros pueblos hermanos.
“Por eso estamos aquí, para rendir sentido homenaje a quien, con hidalguía, arrojo, valentía, espíritu solidario e internacionalista, luchara contra el apartheid en la hermana República de Angola”, sintetizó.