El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, persiste hoy en eludir sus responsabilidades, después de la intensificación del trato policial hacia los manifestantes frente a la Knesset (Parlamento) durante las últimas tres semanas.
En su columna de opinión, el diario local Haaretz señaló que el 7 de octubre fue un día de fracaso para Netanyahu y su gobierno, y aún así continúa evadiendo sus obligaciones.
De acuerdo con el medio, el ultraderechista mantiene su negativa a renunciar y muestra una actitud insensible hacia las familias afectadas al no asistir a los funerales de los israelíes muertos en Gaza.
Al mismo tiempo, consideró que la represión policial aumentó contra los manifestantes que exigieron la salida de Netanyahu, así como el arrestó a algunos para interrogarlos justificando su acción con no permitir violaciones al orden público.
Haaretz también señaló que los israelíes no pueden esperar que el primer ministro esté más preocupado por su supervivencia política que por cualquier otra cosa.
Según la publicación, miles de personas protestan en Tel Aviv desde el 7 de octubre contra la gestión de Netanyahu y su gobierno, al que culpan del gran fracaso y exigieron la pronta liberación de todos los detenidos en la Franja de Gaza.