Para celebrar los 80 años de la escritora y ensayista Nancy Morejón (La Habana, 1944), integrantes de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) dedicaron un jubileo especial en la Sala Villena de la organización, sitio donde se honró la trayectoria de la Premio Nacional de Literatura.
En sus palabras la reconocida autora resaltó que su obra defiende la identidad y la cubanía.
A donde quiera que voy Cuba siempre me acompaña, afirmó la autora del poemario Madrigal para un príncipe negro (2020) en diálogo con Magda Resik, vicepresidenta primera de la Uneac.
Morejón comentó su pasión por la escritura y refirió que nunca deja de crear, pues a pesar del paso de los años siente la necesidad de plasmar algo en cada página en blanco.
Lo que hago no depende de mi inspiración, aunque ella tiene un peso importante, refirió.
No solamente admiro en Nancy sus cualidades como escritora sino también como persona, nacida en el barrio habanero de Los Sitios, tan lejano al mío en muchos sentidos, confesó Miguel Barnet, etnólogo y presidente de honor de la Uneac.
Dijo que su vínculo con la multilaureada intelectual se ha basado en la complicidad total y en su perspectiva común de amor por la cultura y los valores cubanos.
En el encuentro para rendir homenaje a Nancy Morejón estuvieron presentes destacados creadores de la música, la literatura y las artistas plásticas , devenidos en admiradores de la vasta obra y trayectoria de la autora de Piedra pulida (1986)
La creadora, referente de las letras cubanas y universales, defiende en sus textos la integración racial, los valores humanos, los derechos de la mujer y la identidad de la mayor de las Antillas.
Desde 2001 ostenta el Premio Nacional de Literatura y ha merecido en cuatro ocasiones el Premio de la Crítica y otros galardones a escala internacional.
En su faceta investigativa se ha consagrado al estudio de la obra de Nicolás Guillén y de las letras en la región del Caribe.
Se encuentra entre los miembros de número de la Academia Cubana de la Lengua-la cual lideró entre 2012 y 2016-, presidió la Asociación de Escritores de la Uneac y se desempeñó como asesora en Casa de las Américas.