Me sorprende nuevamente el paisaje en Florencia cuál obra de arte exquisita. Su terreno irregular y el verde intenso de su vegetación se une al quehacer, en esta ocasión de dos hermanos: Oliver y Oliden quienes pie en tierra aseguran fortalecer en la UEB «Guadalupe» la producción de tabaco tapado para la exportación.
La tradición en la siembra del tabaco en el municipio avileños es conocida como la palma de la mano de cada habitante y ellos no son menos tal vez por eso se entusiasman al hablar de sus experiencias desde pequeños en estos lares.
El tabaco tapado para hojas de capa es el más difícil de lograr y el más caro de producir y han ido reconfigurando las vegas florencianas por ende la mitad de las hojas de los chinos podría usarse como capa de habanos de alta calidad.
El proceso comienza desde el semillero, al decir de Oliver: » Aquí se producen las posturas y cada vez que lleno el túnel que lleva 1000 bandejas me da unas 40 MIL posturas, eso viene siendo unas 4 o 5 hectáreas de tabaco según el rendimiento que tenga a la hora de trasladarlo»
Entre otros aspectos ponen cuidado extremo en la plantación que es de alto rendimiento con las variedades: 2021 y 2024. Particular atención prestan a las Vegas con la cura controlada y el beneficio del tabaco.
Gran parte de su calidad se debe al suelo y el clima donde crece, en el cual tarda de 40 a 80 días para ser recolectado y llevado a las galeras de secado o casas de tabaco, donde las hojas son secadas de forma natural en el proceso de curado. Una vez ocurrido esto, comienza la fermentación para luego proceder al despalillado, de forma artesanal.
Nada es posible sin la mano fuerte del hombre en el surco donde se inicia el proceso y las caricias a la hija finamente experimentadas a través del amor de las féminas. Por ende la fuerza laboral es esencial. Oliden nos explica que: » Yo tengo trabajando en el campo 22 obreros. Si sumamos quien atienden el semillero, la escogida y las que laboran la comida, es una plantilla en total de 30 personas. Un 40 por ciento son de la Comunidad del «Serrucho» y el otro por ciento de «Guadalupe» a ellos se les asegura el transporte entre otros aspectos». Por ende Ia exportación del tabaco no es solo fuente de ingreso para el país o para el municipio, sino para aquellos que los producen.
Para los chinos Oliver y Oliden estas tierras son su sustento y el sustento de otras tantas personas. Con una cultura del detalle digna de destacar no caben dudas que contribuyen a la economía del territorio y del país.
Vuelvo a mi realidad con la tranquilidad de esa imagen que siempre me proporciona Florencia con sus verdes intensos y su gente que conoce tanto del tabaco como de sus vidas. (Autor: Alfredo Fernández Arcia)