La hazaña de aquel doce de abril de 1961 abrió para el hombre la era de la cosmonáutica y la felicidad de servir mejor a los intereses de la paz y de la ciencia.
Ese día por vez primera un ser humano viajaba al espacio cósmico. ¿Pero, quién fue el protagonista de ese suceso?
No por casualidad Yuri Alexeyevich Gagarin fue el elegido para la proeza. En su sensibilidad, modestia y responsabilidad, se reflejaba la imagen del individuo formado por un sistema socialista.
Sus cualidades físicas, su voluntad y profundo amor a su profesión lo situaron en el escaño superior de la especie humana.
Yuri, de origen campesino, nació en la aldea Klúshino en 1934 y antes de convertirse en cosmonauta fue fundidor-moldeador, paracaidista y piloto.
Gagarin sintió profunda admiración y respeto por nuestra revolución. Para afianzar los lazos con la nación caribeña fundó la sociedad de amistad soviético–cubana y visitó la isla en más de una ocasión.
La gesta del primer cosmonauta del mundo constituyó al surgimiento una nueva época en la cosmonáutica, el conocimiento y la sabiduría científica, no para la destrucción del mundo, como pretende la administración norteamericana, quien pretende desarrollar un programa de dominación imperial del cosmos.
Pero las fuerzas progresistas que posibilitaron la hazaña de Yuri Gagarin, serán capaces de impedir esa loca carrera armamentista y continuará el progreso de la humanidad en base a la vida plena y superior para el hombre.