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The new Municipal Secretariat of the CTC in Bolivia. Photo: José Luis Martínez Alejo

Economía y sindicalismo sin madurador

El movimiento sindical se miró por dentro a nivel de estructura de base y puesto de trabajo para llegar al consenso en plenaria de que la economía local puede transformarse para el bien de todos, según el debate en la Conferencia Municipal en Bolivia, primera celebrada en la provincia de Ciego de Ávila, correspondiente al proceso del 22 Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).

Tiene tal certeza la organización porque una inquietud recurrente es la distribución de las utilidades, proceso que no en todos los lugares beneficia a los que más aportan, pero deja de ser hoy una queja en la Empresa Agroindustrial, la de mayor impacto económico en ese territorio del nordeste avileño, donde sus trabajadores saltaron los obstáculos de los cambios estructurales para alcanzar dividendos productivos y salariales.

Incrementar la incorporación a las filas del movimiento sindical a los trabajadores no estatales constituye uno de los retos en la continuidad del proceso orgánico del 22 Congreso de la CTC. Foto: José Luis Martínez Alejo

Ejemplificó Maximiliano del Sol Pequero, sindicalista de esa entidad, que los frutos tienen mejor sabor sin echarle madurador, gracias a una forma de pago de ingresos menos gastos y el nuevo sistema estructural denominado colectivo laboral, con menos personal directo al surco, pero con más sentido de pertenencia o de dueños y la posibilidad de manosear las riquezas monetarias que ellos mismo abonan con su sudor.

Aunque el día a día no encuentra arrimada a la agricultura a Mayra González García, trabajadora del Poder Popular Municipal, la dirigente sindical conoce muy bien las brechas de la distribución de utilidades -una de principales insatisfacciones según el informe analizado en la reunión-, las cuales calificó de «amenazas porque no todo el mundo sabe qué es pérdida y utilidad, entonces algunas administraciones no le dan el destino correcto a las ganancias creadas, y así el trabajador se siente empujado, no impulsado  para aportar más».

Tal vez la escasez de motivación sea una de las principales causas de las pérdidas económicas en las Unidades Empresariales de Base Alimentaria, de Comercio, Valle Grande, La Pequeña, la 21 y Mamey, con un monto superior a los 724 millones de pesos, situación a la que se suma el incumplimiento de siete indicadores relacionados, en lo fundamental, con la producción de alimentos.

No obstante, por estar en la categoría de municipio pequeño en dimensiones, y grande de acuerdo con las potenciales socioeconómicas, Bolivia puede ser de referencia para el país en el funcionamiento sindical, consideró Leobanys Ávila Góngora, miembro del Secretariado Nacional de la CTC, en la Conferencia que fue ratificada Yudelkys Barroso Escobar, secretaria general del Comité Municipal, que cuenta con el 99.5 % de afiliación de los trabajadores activos.

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