Las desiguales y vulnerables constituyen tareas necesarias e importantes que pretende emprender el Gobierno de Cuba en el próximo año 2023, de acuerdo a declaraciones de las autoridades del país.

La atención a las desigualdades y a las personas en situaciones de vulnerabilidad será uno de los objetivos priorizados por las dirigentes de la nación, con protagonismo principal de los directivos de las provincias, los municipios y las comunidades.

En los últimos años ha crecido en la isla el número de ciudadanos necesitados de distintos tipos de ayuda institucional.

Sobre todo, la población adulta, pues el envejecimiento es reflejo de la alta esperanza de vida de la población que, en Cuba, alcanza los 78,45 años.

Desiguales y vulnerables tienen distintas necesidades que no siempre son coincidentes, pues sus requerimientos van desde mayor ingreso monetario, vivienda, sillas de ruedas, camas para postrados entre otras.

Y también, los que viven sin familiares, requieren de mensajería para adquirir sus alimentos, sus medicamentos, el combustible para cocinar y algunos trámites.

Los delegados de las circunscripciones y los presidentes de los Consejos Populares son quienes están más cerca de esta problemática y tienen que tener identificado cada caso en su demarcación, para tramitar sus necesidades y encontrar soluciones.

En Cuba unas 20 mil familias reciben algún tipo de protección, pero se hace necesario localizar a todas las personas que la necesiten, en una sociedad humanitaria y equitativa.