Darío Cid no necesita presentación, es uno de los técnicos del béisbol de Ciego de Ávila de mayor experiencia, avalado por su participación en más de 30 Series Nacionales, ya sea como manager o integrante del cuerpo de dirección.
Se inició en la pelota en 1966 con el entrenador Armando Arnaiz como jugador de cuadro, participando en tres Juegos Escolares Nacionales y dos Juveniles.
En 1976 integró el cuerpo de dirección del equipo Granjeros, dirigido por Roberto Marrero. Al siguiente año Mario Salas lo elige junto a Everildo Hernández, Óscar Ortega, Israel Pérez y Arnaldo Cervantes, en el puesto de mando del conjunto avileño, el cual dirigió después varias veces.
En su larga trayectoria ha brindado colaboración en diferentes naciones, apoyado en sus amplios conocimientos sobre métodos y sistemas de entrenamientos, y en 1998 gana el primer Campeonato Mundial Universitario.
Luego de tantos años las autoridades bediboleras de Camagüey depositan gran confianza en este estratega del béisbol cubano.