Ello les coloca en posición de dirimir ante Nicaragua el avance en la competencia
Cuba venció por la mínima a Belice en el Campeonato Sub-20 de Fútbol de Concacaf 2024, clasificatorio al certamen mundial.
Con ello mantuvo su paso perfecto en el torneo y, como se esperaba, discutirá ante Nicaragua el pase a la siguiente fase eliminatoria.
Las claves del venidero partido, que a fin de cuentas deviene vital para continuar el camino rumbo al campeonato mundial, pueden encontrarse en lo visto hasta ahora.
El choque ante Belice denotó la fortaleza defensiva de los cubanos, que no se permitieron despistes ante una selección que les ganó hace unas semanas en el torneo Uncaf sub-19, en Honduras.
Solo recibieron cuatro disparos al arco y realizaron una veintena. Además cobraron 13 córners, lo que habla del dominio de los cubanos y las opciones para crear peligro.
Sin embargo, la capacidad goleadora mostrada ante Anguila en el debut, cuando anotaron 13, desapareció desde el choque anterior ante Islas Vírgenes Británicas.
La efectividad ha determinado dos resultados ante conjuntos frente a los que se pudo conseguir mejor saldo, según demuestran las estadísticas arrolladoramente favorables a los cubanos en cuanto a ocasiones y disparos.
Para ello, el alto mando de Cuba optó por oxigenar el frente de ataque y realizar el triple cambio de los titulares Cristian Mendoza, David de Jesús Pérez y Anier Casanova, este último autor del tanto de la victoria.
No obstante, los jóvenes Didier Reinoso, Jade Quiñones y Yansiel Reinoso no han podido justificar su ingreso a la cancha con goles, y han quedado por debajo de las enormes expectativas que pusieron algunos en su presencia, a pesar de sus edades.
Punto aparte merece la actuación del espirituano Samuel Rodríguez, quien ha dejado una excelente imagen y también aportó incluso con goles a la causa cubana.
De que despierte la ofensiva dependerá el resultado en el choque decisivo ante los pinoleros, que juegan con la ventaja de la localía.
Seguramente la solidez defensiva ayudará mucho, pero la exigencia también será enormemente superior y muy probablemente no tendrán tantas oportunidades para desperdiciar como en sus dos últimas salidas.
El partido resultará de vida o muerte, por lo que se jugará con muchos nervios. En la eficacia para aprovechar los errores del rival también descansa una clave de éxito.
No parece que este sea un encuentro con marcador abultado, por ello resulta importante intentar marcar primero y poner más presión en el otro. Todo ello hace la tarea muy difícil, mas por convicción y talento para los jóvenes cubanos no se antoja imposible.