Cuba denunció en Naciones Unidas, en voz de su canciller, Bruno Rodríguez, el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero que impone Estados Unidos a la isla desde hace más de seis décadas.
Ante 150 jefes de Estado, de Gobierno y cancilleres que participan en el segmento de alto nivel del 77 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el máximo representante de la diplomacia cubana enfatizó el carácter genocida de esa política.
Cuba, pequeño Estado insular en desarrollo, ha pagado un alto precio por defender su legítimo derecho a existir como nación soberana e independiente, señaló en funcionario, quien calificó de despiadado el unilateral cerco, fortalecido a niveles sin precedentes en los últimos años.
Asimismo, definió de enorme, cruel e inmoral el daño humano que genera a todas las familias cubanas ese acto de guerra económica en tiempo de paz.
En ese sentido, reafirmó la voluntad de Cuba de resistir de manera creativa el bloqueo y las agresiones de Estados Unidos, en el empeño de construir su proyecto de desarrollo propio, y exigió el inmediato cese de la política hostil de Washington.
En noviembre próximo, la Asamblea General de la ONU analizará, por trigésima ocasión, el tema del cerco que mantiene Estados Unidos, el cual se recrudeció desde 2017 con más de 240 medidas, con el propósito de desestabilizar el proceso revolucionario en la isla.
Tal política, que impacta de manera brutal sobre el nivel de vida de la población, se considera el principal obstáculo para el desarrollo de Cuba, por lo que es rechazada de manera casi unánime por la comunidad internacional.