En el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, Cuba continúa hoy la batalla contra prejuicios y prácticas discriminatorias heredadas y hacia el arraigo de una cultura antirracista.
Así lo ratificó la víspera un debate organizado a propósito de la efeméride en la habanera Casa del Alba Cultural, que contó con la moderación de Rolando Rensoli, vicepresidente de la Comisión Aponte.
Esta Comisión está dedicada a la lucha contra el racismo y a la promoción del legado cultural africano en la nación antillana, y cuenta con oficinas en todas las provincias del país.
Su nombre honra a José Antonio Aponte, líder independentista y antiesclavista negro que dirigió la primera conspiración de carácter nacional registrada en la historia de Cuba contra el gobierno colonial español.
Tras alzarse en armas el 15 de marzo de 1812 en las afueras de La Habana, Aponte fue apresado pocos días después y el 9 de abril fue ahorcado sin juicio previo, junto a los negros, también libres, que lo acompañaron.
Según el perfil de Facebook Casa Alba Habana, una frase del presidente cubano, Miguel Díaz Canel, sintetizó el debate previo al Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial: «La Revolución Cubana cree en una sola raza: la humana. Y batallará contra prejuicios y prácticas discriminatorias heredadas».
En noviembre de 2019 el Gobierno cubano aprobó el Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, el cual refleja su voluntad política y compromiso con la construcción de una sociedad cada vez más justa e inclusiva.
Este plan es ejecutado por una Comisión Gubernamental encabezada por el presidente Díaz-Canel, y en el mismo están implicados 18 organismos de la administración central del Estado e igual número de organizaciones de la sociedad civil.
Actualmente el trabajo sobre el tema se enfoca en la escuela, como uno de los escenarios principales donde debe concentrarse la educación en función del arraigo de una cultura antirracista.