El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, exhortó hoy en la 28 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28) a reconocer los desaciertos y rectificarlos.
Durante su intervención en la mesa redonda sobre Medios de Implementación, como parte del evento mandatado Balance Global, el mandatario subrayó la necesidad de alinear los compromisos con urgencia para aliviar la situación climática actual.
Esta COP28 se desarrolla en un contexto de crisis multidimensional, donde las expectativas creadas en el 2015 al adoptar el Acuerdo de París no han sido cumplidas, debido a la actitud de los países desarrollados que pretenden trasladar la carga de sus incumplimientos a los países en desarrollo, dijo Díaz-Canel
Añadió que pretenden borrar sus responsabilidades históricas en el deterioro del medio ambiente y, paralelamente, se resisten a comprometerse con la implementación de los medios necesarios para apoyar las acciones climáticas en las naciones del sur.
Puso como ejemplo que esas naciones avanzadas han sido incapaces de cumplir con el magro compromiso de abonar 100 mil millones de dólares anuales para apoyar la mitigación y adaptación al cambio climático en los países en desarrollo cuyas necesidades aumentan diariamente.
“Este primer balance global ofrece una oportunidad para reflexionar sobre los progresos y las fallas, e identificar oportunidades, desafíos y soluciones para impulsar avances en todas las áreas climáticas: mitigación, adaptación y medios de implementación, así como apoyo a pérdidas y daños”, remarcó.
El jefe de Estado enfatizó en que el resultado de esta evaluación debe ser realista y apuntar objetivamente hacia el futuro que queremos, además de hacer un balance crítico de cómo hemos llegado a la situación actual.
“Especialmente contundente deberá ser el abordaje de la cuestión de los medios de implementación, cuyos resultados debe reconocer los incumplimientos de las responsabilidades de los países desarrollados”, afirmó.
En tal sentido, consideró que debe asegurar los compromisos ambiciosos en materia de finanzas, transferencias de tecnología y desarrollo de capacidades para los países del sur global.
Esto incluye, apuntó, la voluntad de trabajar constructivamente por el logro de una nueva meta financiera a adoptarse en la COP29 y que responda verdaderamente a las necesidades de las naciones del sur.
Los objetivos que nos tracemos con este ejercicio tienen que tomar en cuenta las diferentes circunstancias nacionales y las necesidades del desarrollo, económicas y sociales, de esos países, acotó.
“Es importante que todos los acuerdos se sustenten en los principios de la Convención y el Acuerdo de París, en particular en las responsabilidades comunes, pero diferenciadas”, destacó Díaz-Canel.