Al calor del buen sabor que dejó en el pueblo la XIX edición del Festival de Música Piña Colada, los avileños concluyeron una activa semana imbuida en múltiples tareas encaminadas a la producción de alimentos y la preparación para la defensa.

En sendas movilizaciones en diversos municipios de la geografía avileña, los asistentes con un predominio de la juventud, no escatimaron su participación en el cultivo de viandas y hortalizas, así como en la atención cultural a la caña.

Por otra parte, bajo el concepto de alistar las fuerzas para la guerra de todo el pueblo, las ciudades de Ciego de Ávila y Morón fueron escenarios donde la ciudadanía demostró el interés unánime de no dejar espacio a quienes pretender desvirtuar el curso del proyecto social en la isla.

Luego de tan provechosos días, ahora el latir avileño, movimiento que se gesta para impulsar el desarrollo económico-social del territorio, adopta mayores cauces motivados para celebrar el 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional.