Con una visión integradora que contempla la reducción de riesgos de desastres, la provincia de Ciego de Ávila avanzó, durante el año 2024, en la implementación del Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático (Tarea Vida), con respaldo financiero de organizaciones internacionales y el Gobierno cubano.
La Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (DT-Citma) aludió al liderazgo del proyecto internacional Mi Costa, que interviene en zonas del litoral sur avileño para fortalecer la resiliencia climática, a través de la rehabilitación del humedal y la creación de capacidades en actores locales para el manejo eficiente del ecosistema.
Tareas técnicas dirigidas a recuperar la vegetación autóctona y el desarrollo de un amplio programa de entrenamientos, desde los centros de creación de capacidades del Citma en los municipios de Baraguá y Venezuela, y un aula anexa en la comunidad de Júcaro, marcaron el quehacer de Mi Costa en la etapa que concluye.
La coordinación provincial de esa iniciativa global, financiada por el Fondo Verde del Clima, aludió a los procesos formativos como fundamentales para sensibilizar sobre los impactos del cambio climático y la necesidad de afrontarlos.
Además, ayudó a favorecer la integración de las instituciones (políticas, económicas y sociales) y la comunidad a las labores de restauración y comprometerlas con la sostenibilidad.
Mi Costa mantiene como principios la eliminación de brechas de género y desigualdades que acentúan los riesgos asociados al cambio climático y limitan las posibilidades y el aprovechamiento total de las capacidades para la adaptabilidad.
Mientras, el proyecto internacional Turismo Sostenible incide en el destino de sol y playa Jardines del Rey para contribuir a la sostenibilidad al incorporar la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad y la mitigación al cambio climático en las zonas marino-costeras vulnerables.
Esas iniciativas se ejecutan mediante el diseño e implementación de modelos innovadores de gestión, y el desarrollo de capacidades y mecanismos financieros.
Con apoyo monetario del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, durante el año 2024 se realizaron expediciones para evaluar el estado de la biodiversidad en las áreas a intervenir, y diagnosticaron el estado de instalaciones hoteleras para determinar las posibilidades de avanzar en la implementación de normas de calidad que fomentan el respeto ambiental y el progreso sustentable en esa esfera.
Procesos formativos, iniciados en la etapa que concluye, respaldan el cumplimiento de las normas de calidad ISO 14 000, 14 001 y 50 001, ―referidas a los sistemas de gestión ambiental y energética, respectivamente― en los hoteles donde interviene el proyecto.
En el reconocido como segundo destino turístico de sol y playa de Cuba, el Centro de Ingeniería Ambiental y Biodiversidad (Ciba), institución científica subordinada a la Agencia de Medio Ambiente, concluyó el proyecto Rehabilitación de dunas costeras en Jardines del Rey: alternativa para la reducción de riesgos de desastres y la adaptación al cambio climático.
Esa misión ambiental, ejecutada en el periodo 2022-2024, emprendió acciones dirigidas a conservar, mantener y recuperar, de forma integral, segmentos de playas arenosas.
Quedaron rehabilitados, con vegetación nativa, más de mil 650 metros cuadrados en playa Las Coloradas, Cayo Coco, lo que fue posible a partir de la producción de más de 11 mil plántulas, mediante la tecnología de tubetes y con el empleo de prácticas agroecológicas en el vivero del Ciba.
A ello se suman la caracterización de la biodiversidad, el manejo de 132 metros cúbicos de biomasa de plantas exóticas e invasoras, el desarrollo de una base metodológica para determinar riesgos en sistemas dunares y la capacitación a gestores de seis hoteles.
En el Ciba concluyó, además, un proyecto que sentó las bases para el manejo integrado de los recursos naturales y la adaptación al cambio climático en el Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila― espacio de relevancia internacional, declarado Sitio Ramsar en el 2002― al representar el clima futuro en diferentes escenarios y evaluar su repercusión en ese entorno.
Asimismo, fortalecieron capacidades institucionales y el suministro de informaciones en aras de lograr efectividad y sostenibilidad en la aplicación de medidas de adaptación a los nuevos escenarios.
Saldos positivos también dejó el proyecto internacional Euroclima Plus, orientado a la reducción de riesgos y adaptación ante sequías e inundaciones, para lo cual la Agencia Francesa para el Desarrollo dispuso financiamiento que permitió adquirir moderna tecnología que facilita el control, en tiempo real, de variables climáticas y de recursos hídricos.
A sus aportes se añadieron estudios de peligro, vulnerabilidades y riesgos y de percepción de la población respecto a esos desastres naturales agudizados en las condiciones climáticas actuales, cuyos resultados favorecen la toma de decisiones oportunas para minimizar los impactos económicos y sociales de esos fenómenos.
Donativos provenientes de la República Popular China posibilitaron avanzar en la transición hacia las fuentes renovables de energía (FRE), con oportunidades para disminuir la dependencia de combustibles fósiles en la generación de electricidad y reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Los cambios en la matriz energética abarcaron el montaje y la puesta en funcionamiento del cuarto parque solar fotovoltaico de la provincia, ubicado en el municipio de Morón, con lo cual incrementó a 15,75 megawatts la potencia de generación eléctrica por esa vía.
En la actualidad instalan otros tres en las localidades de Ciego de Ávila, Baraguá y Venezuela; y se proyecta construir igual cantidad a partir del próximo año para avanzar hacia la soberanía energética y continuar promoviendo el uso de fuentes asequibles y no contaminantes.
Más de 29 mil 800 habitantes se beneficiaron en el territorio avileño con la colocación de 86 sistemas de bombeo fotovoltaicos que garantizan mayor estabilidad en el suministro de agua para actividades económicas y sociales.
El sector agrícola continuó en el desarrollo de cultivos más resistentes a las condiciones climáticas imperantes en el planeta y con el reto de producir más para satisfacer, en mayor medida, necesidades de la población y la economía.
Sobresalió la inauguración de un aula-laboratorio de buenas prácticas de refrigeración y climatización en el Instituto Politécnico Frank País García, en el municipio de Morón, donde se forman estudiantes y capacitan a profesionales que se desempeñan en esas actividades.
Esenciales para la sensibilización y movilización pública entorno al enfrentamiento al cambio climático resultaron las acciones educativas y comunicativas realizadas en los centros de creación de capacidades del Citma, instituciones de enseñanza y centros laborales, a través de las redes sociales y en los medios de prensa.
Son relevantes los compromisos internacionales del país ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Acuerdo de París y las metas, indicadores y contenidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en particular el número 13, que promueve la adopción de medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
Para Cuba esta es una tarea de alta prioridad, debido a su condición de pequeño estado insular situado en la región tropical del planeta y al considerarse que el cambio climático agrava los problemas ambientales en la nación, de manera que afrontarlo es determinante para alcanzar un desarrollo sostenible.