Los colectivos de la Empresa Municipal Agroindustrial Bolivia, en la provincia de Ciego de Ávila, avanzan con pasos firmes hacia el logro de la soberanía agroalimentaria con el desarrollo de varios programas para la producción de granos, viandas y vegetales.
En el caso de la producción de arroz, su principal cultivo, esta entidad resulta paradigmática para sus similares en el país, pues desde hace casi dos años satisface la demanda del municipio de la canasta familiar normada, estimada en unas 49 toneladas (t) mensuales.
Eddy Torres Acosta, su director general, dijo a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que el plan de siembra del cereal asciende a dos mil 300
hectáreas (ha) en dos campañas al año, sin embargo, pueden llegar hasta las cuatro mil ha con mayores volúmenes de agua.
Hasta mediados del presente mes de junio en la localidad habían sembrado unas mil 711,97 ha, lo cual equivale al 123 por ciento de cumplimiento del plan hasta la fecha, a un rendimiento de 1,76 toneladas por hectárea, lo cual los pone en buena posición para honrar sus compromisos, según datos ofrecidos por la Delegación Municipal de la Agricultura.
Otro importante renglón que destaca en la Agroindustrial Bolivia apunta a los frijoles: “ya entregamos al Ministerio de Comercio Interior (Mincin) más cantidad de este grano que el demandado por el municipio, que son unas 54 t en 12 meses”, dice con satisfacción Torres Acosta, aunque consciente que todo esfuerzo resulta poco en pos de la alimentación del pueblo.
Gerardo García Crespo, un pequeño agricultor vinculado a la empresa, junto a su hijo Yaumel le sacan el máximo a su parcela de cuatro hectáreas.
Han entregado 21 quintales de frijoles al referido Ministerio y 50 al municipio, además cultivan yuca y plátano; en todo ello han tenido mucha ayuda de la entidad, manifiesta Gerardo.
También a buen paso marchan los indicadores económicos de esta entidad que, en 2024, cerró con 9,5 millones de pesos de utilidades y en lo que va de calendario acumula más de cuatro millones.
La circulación mercantil del municipio se benefició al cierre del año anterior con el aporte de 76 millones de pesos provenientes de la actividad productiva de esta empresa, gracias a la diversificación de la gestión económica.
Con la puesta en funcionamiento de un centro de elaboración de alimentos se ingresan más de 200 mil pesos diarios, por ejemplo, hay jornadas de más de
siete mil panes vendidos, que llegan también a las comunidades del territorio, comentó el directivo.
Croquetas, hamburguesas, embutidos, caldosas y dulce de frutabomba son solo algunos de los productos elaborados en esa instalación, que además tienen destinos sociales como la Salud Pública y la Educación.
Afirma Torres Acosta que la implementación en la entidad del pago por el Decreto 87/2023 del Ministerio de Finanzas y Precios, que faculta al sistema empresarial estatal para establecer de forma descentralizada la organización del sistema salarial de los trabajadores, ofrece buenos resultados con un salario medio de 15 mil 500 pesos.
En la Agroindustrial Bolivia se exploran nuevas vías para impulsar la economía, por ello realizaron incursiones en el cultivo de 40 ha de girasol, del cual en una reciente primera cosecha aseguraron semillas para continuar este renglón y venderlas a otras entidades de la provincia que las demanden.
Actualmente se encuentran enfrascados en pruebas para conocer el rendimiento de esa planta oleaginosa en la producción de aceite vegetal, para luego crear capacidades industriales propias y así procesarlas.
El girasol no es exigente a mucho consumo de agua, empezamos por la parte estatal para demostrar a los usufructuarios privados que aquí tienen otra
fuente de ingresos, señaló el director general.
Una de las claves del éxito de los resultados en esta empresa agroindustrial municipal avileña está —al decir de su director— en diversificarse todo lo posible.
“Ahora tenemos más autonomía, pero hay que trabajar más fuerte, porque en esta faena debemos estar al pendiente todo el tiempo de los recursos e
insumos necesarios para las diferentes actividades”, dijo Torres Acosta.
Pese a los buenos resultados, varias cuestiones lastran una labor que pudiera ser mucho mejor en la Municipal Agroindustrial Bolivia, como no disponer de una cuenta bancaria en divisas o la paralización de la inversión del moderno secadero de arroz al carecer de una cisterna y el sistema contra incendios.
Las empresas agroindustriales municipales surgieron para fortalecer el sistema económico y productivo del municipio, la soberanía y el autoabastecimiento alimentario, el ejemplo de la de este norteño municipio de Ciego de Ávila demuestra que desde la labor diaria, la consistencia y la búsqueda de alternativas en el complejo escenario actual es posible vencer las dificultades. ( Alden Hernández Diaz, ACN)