La tensión continúa hoy en aumento en Oriente Medio tras un bombardeo israelí contra el puerto yemení de Hodeidahn y la decisión de los rebeldes hutíes de continuar sus incursiones contra ese país por la agresión contra Gaza.
“El fuego que arde en Hodeidah se puede ver en toda la región (atacaremos) donde sea necesario”, amenazó el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, en clara referencia a Irán.
Sin embargo, Yahya Saree, vocero de los rebeldes hutíes, reafirmó que continuarán sus acciones mientras el gobierno de Benjamin Netanyahu no retire a sus tropas del enclave costero palestino al tiempo que prometió una dura respuesta.
“Nos estamos preparando para una larga guerra contra los sionistas (Israel), hasta que cese la agresión contra Gaza y se levante el asedio”, afirmó Saree, quien volvió a amenazar con ataques contra la ciudad de Tel Aviv.
Unos 25 F-35 y F-15 participaron ayer en la incursión contra al menos 10 objetivos en Hodeidah, incluida una refinería, almacenes y una estación eléctrica, en represalia por el ataque el día anterior de un dron del grupo armado contra un edificio en Tel Aviv, que causó un muerto y 10 heridos.
Según fuentes hutíes, como es conocido el movimiento insurgente, al menos tres personas perdieron la vida y 87 resultaron heridos en el raid contra Hodeibah.
Los canales mostraron imágenes de largas columnas de humo debido a la explosión de varios tanques de almacenamiento de combustible en la localidad.
El vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari, confirmó la agresión al señalar que tenía como objetivo “blancos militares”.
El portal noticioso israelí Walla señaló que en la operación participaron Estados Unidos y el Reino Unido, aunque en declaraciones al diario The New York Times una fuente oficial de Washington negó esa información.
Casi de forma simultánea, las FDI lanzaron amplios bombardeos contra el sur de El Líbano, en medio del intercambio de golpes entre Israel y la milicia Hezbullah, que ya dura más de nueve meses.
Hezbullah condenó el ataque contra Yemen y prometió también continuar su apoyo a los palestinos.
Esta mañana los hutíes anunciaron un ataque con misiles balísticos contra el sur de Israel y poco después las FDI informaron sobre el derribo de un cohete dirigido contra la sureña ciudad de Eilat.
Desde hace meses los rebeldes, que controlan la capital Saná y grandes zonas del norte de Yemen, ejecutan sistemáticos ataques contra ese país y buques que transitan por el Mar Rojo.
Los insurgentes afirman que sus operaciones cerca del estratégico estrecho de Bab Al-Mandeb son una represalia por la agresión contra Gaza, que tras más de nueve causó la muerte a más de 38 mil palestinos y heridas a otros 89 mil.