El mecanismo de integración latinoamericano y caribeño calificó anoche en un comunicado de “inmoral e ilegal” la acción de la administración estadounidense a través de la “ilegítima Licencia General 42” emitida el 1 de mayo por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro.
La Alianza manifestó que esta nueva agresión en contra del pueblo y el Gobierno de la República Bolivariana es consecuencia de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por la administración estadounidense que atentan contra la soberanía de Venezuela.
Añadió que esto viola los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional.
El bloque rechazó las medidas coercitivas unilaterales contra el pueblo y el Gobierno venezolanos y reiteró el llamado a la comunidad internacional para exigir el levantamiento inmediato de las mismas.
Manifestó, asimismo, su respaldo a todas las medidas legales que emprenda el Gobierno bolivariano para asegurar sus activos.
El ALBA-TCP surgió el 14 de diciembre de 2004 a propuesta de los comandantes Fidel Castro (1926-2016) y Hugo Chávez (1954-2013) y agrupa a Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, y Santa Lucía.
La víspera, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó como uno de los saqueos más grandes contra cualquier nación del mundo la decisión de Estados Unidos de robar a través de una licencia de la OFAC la empresa Citgo.
Durante el segundo Encuentro Productivo Sinergia para el Encadenamiento Agroalimentario, desde el Círculo Militar en Caracas, el mandatario denunció que por eso “la rata de Juan Guaidó huyó para coordinar en el exterior el robo de la empresa”.
Esto que está haciendo el Gobierno de Estados Unidos no tiene parangón, no se atrevió a hacerlo Donald Trump (2017-2021), entregarle (a la oposición) esa empresa en sus manos para que “la vendieran como les diera la gana y cuando les diera la gana, y no se atrevió”, apostilló.
Manifestó que con esa decisión robaron el principal activo “que tenemos en el mundo” y les pertenece a todos los venezolanos.