Un número marca la historia de la mujer y su emancipación en Cuba. Es Agosto el mes escogido para la fundación, desde entonces no sé habla de libertad sin la fuerza femenina de las flores que dignifican la patria.
La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) nace un 23 de agosto de 1960 a 8 meses del triunfo de la Revolución con Vilma Espin al frente, rebelde y agraciada por su sonrisa contagiosa y su visión de futuro. Sus premisas fundamentales son la igualdad y la liberación de la mujer.
Odelsy Valcárcel Pérez, Secretaria general de la organización de masas en Ciego de Ávila puntualiza para Radio Surco: «Somos destacadas en la emulación del país gracias al trabajo desde la base, laborando con la nueva generación y enfatizando en la sensibilidad y el amor».
Animada por el compromiso, la mujer de ojos bellos como el verde de nuestras praderas, respira animada por estos últimos 10 años frente a la organización y afirma: «Es Vilma nuestro mejor ejemplo, no hubo obra humana y sensible que no supiera encarar con actitud y certeza y ese es el camino que continuamos las avileñas.
El Programa Nacional de Adelanto a la Mujer, reporta resultados favorables en esta central provincial desde el bienestar laboral de las féminas y la posibilidad de emitir quejas y recibir la atención oportuna.
Quienes laboran en las Casas de Orientación, situadas en cada municipio, mediante los comités de género posibilitan a quienes han sufrido actos de violencia en todos los ámbitos de la vida, recibir el tratamiento requerido por parte grupos multidisciplinario de psicólogos y especialistas en derecho.
«No hay descanso en la tierra de la piña, afirma la Secretaria, resultados alentadores nos convocan a partir de la integración en un único espacio de múltiples acciones desde el empoderamiento y la equidad».
Las mujeres avileñas accionan desde la base en cada delegación y fundamentan un trabajo de orientación, educación y creación. Al decir de Odelsy Valcárcel, máxima representante de las féminas en la provincia: «No hacemos más que rendir homenaje a nuestra Vilma, quien con su visión de futuro supo enseñarnos a brillar y convencer desde el carisma y la dulzura, desde el amor por la Revolución.