La implementación de un modelo integral de eficiencia posibilita a la Empresa de Tuberías de Polietileno de Alta Densidad Ciegoplast, en la provincia de Ciego de Ávila, reducir los consumos energéticos y de agua, en un contexto de limitaciones con el fluido eléctrico y escasez hídrica.

El empleo de tejas traslúcidas en las naves de producción, para maximizar la luz natural, y un sistema de lámparas solares para el alumbrado exterior contribuyen a reducir el gasto de electricidad y mitigan el cambio climático al disminuir la dependencia de combustibles fósiles y, por ende, aminorar las emisiones de dióxido de carbono.

Sergio Barrios García, director general de Ciegoplast, precisó a la Agencia Cubana de Noticias que, en sustitución de luminarias de 400 watts ubicadas en áreas exteriores, instalaron 23 lámparas solares LED de 60 watts con baterías, que se cargan mediante paneles fotovoltaicos, con lo cual dejaron de consumir 782 kilowatts/hora cada mes.

Estas acciones crean oportunidades para rebajar costos operacionales, debido a que la energía solar es gratuita después de la inversión inicial, lo que reduce facturas eléctricas y protege a la entidad contra la volatilidad de los precios de la energía.

En un contexto de inestabilidad energética esta tecnología es más confiable, además de requerir poco mantenimiento y tener una vida útil prolongada, por tanto, es una inversión rentable.
También han modernizado en Ciegoplast la línea de producción y realizado ajustes en las maquinarias, lo que permite un procesamiento más eficiente.

El movimiento de innovadores y racionalizadores desarrolló un sistema de cosecha de agua lluvia para captar y almacenar ese recurso natural durante el periodo húmedo, con la finalidad de utilizarlo en la etapa de escasez de precipitaciones, para evitar grandes extracciones de los acuíferos subterráneos.

Este mecanismo demuestra una eficiencia en la gestión del agua pues el consumo real se redujo a solo 134 mil 500 litros mensuales, lo que representa un ahorro del 70 por ciento del gasto planificado.

Se garantiza un suministro estable en tiempos de carencia de ese líquido, lo que reduce vulnerabilidades ante sequías, además de disminuir los costos asociados al bombeo de agua y mitigar las inundaciones, pues al captar y almacenar agua de lluvia limita las escorrentías superficiales.

De esta manera se promueve una gestión más consciente y sostenible del recurso hídrico en el colectivo laboral.

La empresa también cierra su ciclo productivo al implementar un modelo de economía circular que asegura la reutilización de los residuos plásticos de sus propias producciones para fabricar varios dispositivos.

Entre los artículos que confeccionan con material recuperado se encuentran conexiones, tuberías de diversos diámetros y piezas especiales que satisfacen demandas y sustituyen importaciones de recursos en diferentes sectores económicos y sociales.

Este esquema de consumo y producción sostenible minimiza los desechos y genera valor agregado.

Tales experiencias presentan una ruta replicable para otros actores económicos y demuestran que la sostenibilidad se consolida como una estrategia integral frente a la crisis climática.

La captación de agua de lluvia y el uso de energía solar para iluminación, en particular, son estrategias probadas que fortalecen la autonomía, reducen costos y construyen resiliencia frente a los impactos climáticos, transformando vulnerabilidades en oportunidades de desarrollo sostenible.

Los sistemas de captación de aguas pluviales y el aprovechamiento de la luz solar para iluminación ofrecen beneficios significativos y contribuyen de manera directa a la adaptación al cambio climático, especialmente en contextos de estrés hídrico y energético.