A trabajar de forma diferente, según las características de cada municipio, movidos a una nueva agenda urbana y guiados por la Ley 145 establecida en 2022 «Del Ordenamiento Territorial y Urbano, y la Gestión del Suelo», convocó Inés María Chapman Waugh, vice primera ministra, en la reunión de balance anual del Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo (Inotu).
Se refirió también a la sensibilidad para atender a la población, así como a la importancia de cuidar la calidad del servicio prestado.
En presencia del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; Chapman Waugh ponderó las potencialidades del empleo de la plataforma Bienestar, destinada al funcionamiento de estructuras administrativas y de gobierno, con incentivo a la participación popular.
El general de División Raúl Acosta Gregorich, presidente del Inotu, mencionó los principales objetivos para 2025, orientados a prioridades como la gestión estratégica; la eficiencia de los servicios y el empleo del presupuesto; la calidad de la información catastral; la erradicación de ilegalidades; la cooperación internacional y la ciencia e innovación.
Ibis Menéndez Cuesta, directora general de Planeamiento, anunció el establecimiento de un cronograma para actualizar instrumentos relacionados con aspectos novedosos de la Ley 145. Pretenden culminar los planes en cabeceras provinciales en 2025, en los demás asentamientos urbanos en 2026, y en los rurales en 2030.
El año pasado solo se completaron 112 planes urbanos, para menos de la mitad de lo previsto, mientras que en los rurales ninguna provincia logró el cumplimiento.
En un escenario en el cual más del 5 % de la población cubana habita en barrios precarios, esa realidad favorece las ilegalidades, de las cuales surgieron más de 14 000 nuevas y quedan más de cien pendientes, después del último periodo anual, añadió.