Aseveró en un mensaje divulgado en su cuenta de la red social X que el ejercicio de participación ciudadana ya no es necesario porque “el poder constituido que hace las leyes le obedeció al poder soberano que es el pueblo”.
Además, añadió que el constituyente ya fue convocado desde la Presidencia, y que en ese llamado es necesaria la participación de la ciudadanía para transformar al país.
“No llenamos una plaza de odio, llenamos todas las plazas del país una y otra vez, llenas de esperanza. El pueblo ha despertado. El pueblo ha visto en directo quienes están con él, quienes lo abofetean y condenan, quienes prohíben que hable, ahora ese saber popular debe expresarse en donde el pueblo es rey, en las urnas”, manifestó.
Reveló que en las próximas elecciones será entregada una papeleta para convocar la asamblea nacional constituyente
“Espero la decisión de millones para que el próximo Gobierno y Congreso tengan el mandato imperativo de construir el estado social de derecho, la justicia social, la democracia profunda con las gentes, la paz”, deseó.
En referencia a la aprobación de la reforma laboral, comentó que el pueblo trabajador de Colombia ha ganado su primera victoria después de 34 años, cuando en la Constitución se ordenó hacer una ley del estatuto del trabajo, orden desde entonces incumplida.
“Sé que falta mucho, pero le he cumplido a la clase trabajadora. (…) Ahora hay que cumplir la ley, convocaré al empresariado del país para que acordemos la aplicación real de la ley, ya no más códigos sustantivos del trabajo de adorno”, remarcó el presidente.
Hoy más temprano, tanto el Senado como la Cámara de Representantes de Colombia aprobaron el texto de conciliación de la reforma laboral, con lo cual el proyecto de ley está listo para sanción presidencial.
El contenido de la norma quedó con 70 artículos y fueron respetadas en gran medida las exigencias definidas por el Gobierno como líneas rojas.
Asimismo, los legisladores dieron luz verde al pago de horas extras a partir de las 19:00 horas, la remuneración por las jornadas dominicales será del 100 por ciento para todas las empresas, aunque esa bonificación se ejecutará de manera parcial gradual a partir del 75 por ciento.
La jornada máxima legal se fijó en ocho horas diarias y 42 semanales, con flexibilidad para distribuirla entre cinco y seis días, y se logró establecer un contrato laboral para los integrantes del Servicio Nacional de Aprendizaje.
Por otra parte, el recargo por trabajo dominical y festivo ascendió al 100 por ciento sobre el salario ordinario, lo cual se implementará gradualmente.