“La relación entre Cuba y Belarús es de larga data. Más allá del establecimiento de los vínculos bilaterales en abril de 1992, son lazos profundos, históricos, que tienen que ver con la amistad y el sentimiento de respeto y afecto forjado entre nuestros pueblos durante muchas décadas”.

Así lo señala Alejandro Simancas Marín, subdirector general de la Dirección General de Asuntos Bilaterales del MINREX, quien accedió a conversar con el grupo de prensa de la Presidencia sobre la trascendencia de la visita del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a Minsk.

El Jefe de Estado cumplirá una intensa agenda de trabajo, durante la que realizará una visita oficial a la República de Belarús y participará en el Consejo Supremo de la Unión Económica Euroasiática, bloque integracionista compartido por Rusia, Kirguistán, Kazajistán, Armenia y Belarús, que ostenta la presidencia protémpore del mecanismo.

Esta es la segunda visita oficial que realiza el Presidente cubano a la República de Belarús. La primera fue en octubre de 2019. ¿Cuánto se ha avanzado, en términos políticos, diplomáticos y económicos y cómo califica el estado el actual de los nexos mutuos?

Cuba y Belarús tienen una relación que crece y es excelente. Ambos gobiernos comparten la voluntad de fortalecerla, ampliarla, diversificarla lo máximo posible. Mantienen un diálogo político al más alto nivel, con valores compartidos y posiciones comunes en el orden internacional, y buscan consolidar los lazos en áreas cardinales como el intercambio comercial, económico y financiero.

Durante la visita del presidente Díaz-Canel a Belarús en octubre de 2019, se firmaron varios documentos y una Declaración Conjunta que recogió la voluntad de profundizar esas relaciones.

Desde entonces hemos mantenido un diálogo al más alto nivel, como la visita a La Habana, en julio de 2023, del entonces ministro de Relaciones Exteriores Serguei Aléinik, y, en ese propio año, la estancia del primer ministro Manuel Marrero Cruz en Minsk, una visita fundamental en la que se reafirmaron los lazos de amistad y la voluntad de continuar fortaleciendo nuestros vínculos.

En la etapa se consolidaron las bases de la Declaración Conjunta firmada durante la visita de nuestro Presidente en 2019 a Minsk. En 2024 se rubricó la agenda económica bilateral, en la que estamos trabajando y que traza los puntos esenciales de la cooperación y las relaciones económicas y comerciales hasta 2030, y se elabora una hoja de ruta que identifica sus elementos sustanciales.

Disponemos del mecanismo de las comisiones intergubernamentales, que ha funcionado de manera muy positiva y ha demostrado ser muy provechoso para continuar impulsando los intercambios en beneficio mutuo. Su más reciente sesión, la XII, fue en mayo, durante la visita del vicecanciller Evgueni Shestakov. Es una comisión constituida por cuatro grupos de trabajo que definen las áreas fundamentales y que tenemos la voluntad de continuar reforzando.

También se ha consolidado el diálogo político al más alto nivel, incluyendo el mecanismo de consultas políticas intercancillería, cuya última sesión se realizó en mayo en La Habana y donde trazamos áreas de cooperación. Son intercambios que arrojan beneficios en temas de interés bilateral, asuntos regionales e internacionales.

Debemos resaltar aquí la posición siempre de solidaridad que ha tenido Belarús en rechazo al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra nuestro país. Siempre ha mantenido una posición sostenida de rechazo a esta política, al igual que en la demanda de la exclusión de Cuba de la infame lista de supuestos países patrocinadores de terrorismo que elabora del departamento de Estado de EE.UU.

“Y Cuba, en apego al derecho internacional, ha sido consecuente en el rechazo a las medidas unilaterales, de sanciones, que ha tenido que enfrentar la nación bielorrusa durante muchos años. Por eso, todo lo que logremos avanzar en las relaciones económicas y comerciales tributará a enfrentar esas políticas y a continuar desarrollando nuestras economías en el contexto adverso que hemos tenido que enfrentar ambos países”.

¿Cuáles serían las áreas actuales de interés, en lo económico y lo comercial, entre Cuba y Belarús? ¿Se han identificado otros sectores para impulsar la cooperación bilateral?

Tenemos el reto de continuar profundizando el intercambio comercial y las relaciones económicas. Ha habido un avance muy favorable. El pasado año hubo un incremento, pero lo apreciamos como un reflejo del margen que existe para continuar avanzando.

Hay tres áreas que son fundamentales, muy importantes para nuestro desarrollo. Una es la biofarmaceútica, la biotecnología cubana, que ha encontrado un espacio muy receptivo en el mercado bielorruso y en el que todavía existe un camino por recorrer y que tiene muchas perspectivas.

Otra es la industria agroalimentaria, en la que Belarús tiene gran desarrollo. Para nosotros es importante avanzar en una cooperación que nos permita potenciar lo que necesitamos dinamizar en la agricultura, y ya ha habido un intercambio provechoso en la industria láctea y otras ramas.

También tenemos un área tradicional, símbolo de nuestras relaciones, los tractores bielorrusos, que han estado por más de medio siglo en nuestros campos. Actualmente disponemos de un proyecto para el ensamblaje de estos en la Planta 26 de Julio de Holguín, con una gran perspectiva de desarrollo.

No obstante, hay un espacio mucho más amplio para trabajar en otros sectores, tanto en la agricultura como en la ciencia —donde existe una cooperación avanzada, pero todavía puede hacerse mucho más—, el medio ambiente, la educación, el turismo y la industria biotecnológica y farmacéutica, que tiene un efecto multiplicador en las relaciones económicas bilaterales.

“La visita de Díaz-Canel, entonces, potenciará ese intercambio, reforzará las relaciones y los mecanismos bilaterales”.

Presidente cubano realiza visita oficial a Belarús. Foto: Estudios Revolución

¿En el contexto actual que vive el mundo, qué significado tiene esta visita oficial del mandatario cubano a Belarús?

Belarús es un amigo de Cuba. La voluntad que compartimos ambos países y pueblos ha sido construida a lo largo de décadas y, en los últimos años, por los presidentes Alexander Lukashenko y Miguel Díaz-Canel, por eso el intercambio que hemos tenido y que se prevé, se hará sobre las bases de buscar la colaboración, de aprovechar todos los espacios que ofrecen nuestros desarrollos económicos y comerciales, de aprovechar las oportunidades que da Cuba para las inversiones y como vía para que Belarús inserte sus productos en la región latinoamericana y caribeña.

Eso dependerá también, por supuesto, de la dinámica que le imprimamos a nivel empresarial a nuestras relaciones y las facilidades que sigamos construyendo a nivel bilateral con los mecanismos que ya tenemos establecidos.

Reitero, existe una voluntad plena de ambas partes por fortalecer esa relación, y el interés de Cuba es maximizar los vínculos económicos y comerciales en beneficio mutuo.

Otro motivo de la visita del presidente Díaz-Canel a Minsk es participar en el Consejo Supremo Económico Euroasiático de forma presencial, como lo hizo en mayo del pasado año en Moscú, y en correspondencia con el interés de la Isla de mantener una participación activa como país observador en ese bloque que comparten Armenia, Belarús, Kirguistán, Kazajistán y Rusia…

La Unión Económica Euroasiática (UEEA) constituye un espacio de integración económica que en poco más de diez años se ha constituido en un referente de desarrollo, de estabilidad, y en el cual Cuba, desde el 11 de diciembre de 2020, es país observador.

“Nuestra presencia no es un mero hecho formal. Aspiramos a una participación efectiva, desde la condición de observador, para fortalecer el diálogo político, el intercambio y, en especial, dinamizar los vínculos económicos y comerciales con este espacio integrador y sus cinco países miembros, con los que sostenemos una relación histórica, de amistad, de colaboración”.

Cuba y la UEEA tienen varios mecanismos para fortalecer la cooperación y los están potenciando. Disponen de una base normativa que incluye el plan conjunto para el período 2021-2025 —que en próximos meses nos proponemos extender hasta 2030—, y una comisión conjunta que debe sesionar próximamente y ser un paso importante para no solo identificar, sino trabajar en la concreción de acciones mutuas en lo económico y lo comercial.

Nuestro Presidente participará en el Consejo Supremo de la Unión Económica Euroasiática en el segmento ampliado, junto a los otros países observadores e invitados. Será una oportunidad para intercambiar con los dirigentes de estos países.

La Unión Económica Euroasiática (UEEA) constituye un espacio de integración económica. Foto: Estudios Revolución

Cuba ha reiterado el compromiso de potenciar su inserción en este mecanismo y la voluntad de profundizar las relaciones económico-comerciales. ¿Cuánto ha avanzado en este propósito?

Nuestra participación en la UEEA ha tenido dos momentos que han trazado el camino. Uno fue la participación del presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, de forma presencial, en el Consejo Supremo de mayo del pasado año en Moscú, y, previamente, la asistencia del primer ministro Manuel Marrero Cruz, en 2023, al Consejo Intergubernamental celebrado en Sochi, también en Rusia.

Como les decía, Cuba siempre ha tratado de que su presencia en la UEEA no sea un hecho formal, y a pesar de la distancia geográfica, ha tratado de tener una participación activa dentro de ella en su condición de país observador.

Como antesala del Consejo Supremo de la UEEA, en Minsk se realizará el IV Foro Económico Euroasiático, que contará con una representación de empresarios cubanos. ¿Cómo será nuestra participación en este intercambio, que esta vez estará dirigido al debate de la Estrategia de Integración Económica Euroasiática?

El IV Foro Económico está encaminado a fortalecer las relaciones entre las empresas que conforman ese espacio integrador y también estarán entidades de los países observadores e invitados. Cuba tendrá una delegación organizada por nuestra Cámara de Comercio.

Será un pequeño grupo de empresas del sector biofarmacéutico, los servicios, la logística, la sideromecánica, pero a pesar de ser una delegación pequeña, el propósito es trabajar arduamente, trazar acciones concretas con las empresas de la UEEA que estén allí, y realizar una sesión dedicada a las oportunidades que ofrece Cuba para las inversiones y los negocios, dirigida esencialmente al espacio económico euroasiático, y también las oportunidades que brinda como vía hacia la región latinoamericana y caribeña.

La intención es insertarnos de manera efectiva en este proceso, concretar acciones que tributen al fortalecimiento de ese espacio y, por supuesto, al de nuestra economía y las prioridades de nuestro desarrollo, como la agricultura, la industria alimentaria, la energía, el transporte, el turismo, la industria sideromecánica, y, obviamente, la biofarmacéutica.

“La participación de nuestro Presidente en el Consejo Supremo Euroasiático tiene un componente esencial para reforzar ese objetivo, de la misma manera que su visita oficial a Belarús estará dirigida, en gran medida, a potenciar y dinamizar todas las oportunidades que hemos venido impulsando a nivel bilateral”.

Alejandro Simancas Marín, subdirector general de la Dirección General de Asuntos Bilaterales del MINREX. Foto: Estudios Revolución

(Tomado de Presidencia de Cuba)