Acostumbrados a prevenir antes de lamentar males mayores ante la cercanía de peligrosos huracanes, se preparan colectivos laborales y pobladores de la provincia de Ciego de Ávila

Varios trabajadores movilizados este domingo en los alrededores del hospital general docente Roberto Rodríguez, del municipio de Morón, comentaban la audacia, consagración y unidad que caracteriza a los trabajadores y la población, al tiempo que realizaban labores de higienización como una de las medidas preventivas, correspondiente a la fase informativa en esta central provincia cubana, ante la amenaza del huracán Melissa.

Tanto en la Ciudad del Gallo, como en los otros nueve municipios del territorio avileño, intensifican las acciones de recogida de escombros y desechos sólidos, la limpieza de canales, la poda de árboles, la puntualización sobre la continuidad de los procesos de elaboración y distribución de alimentos, y la recogida de productos agrícolas aptos para la cosecha.

Otras de las medidas consisten en la activación y acondicionamiento de los centros para si es necesario la evacuación de pobladores de zonas vulnerables, principalmente por posibles penetraciones del mar en comunidades costeras, y el traslado de la base material de estudio y de vida hacia locales con cubierta sólida.

En la reunión del Consejo de Defensa Provincial, se valoró que Ciego de Ávila no debe sufrir fuertes embates por parte de Melissa, sino lluvias intensas, según especialistas del centro meteorológico territorial.

Junto a las predicciones, están las precauciones y la historia: la provincia fue afectada por 24 huracanes en el período 1851-2017, este este último año azotó Irma, de categoría cinco en la escala Saffir/Simpson (viento máximo sostenido de 230 km/h), el más destructor aquí en esa etapa estudiada por meteorólogos avileños.