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Fotos: Juan Pablo Carreras

En Ciego de Ávila sí se pudo

Aunque en Ciego de Ávila el sol abrasa, la flora exhibe un verde satisfecho, banderas ondean al viento y decenas de carteles visibilizan el sentir de un pueblo que celebra, con el orgullo que da el esfuerzo, ser sede de las actividades centrales por el Día de la Rebeldía Nacional.

En las engalanadas fachadas de sus edificaciones revolotean aves cuyo trinar es la melodía cotidiana que acompaña el andar de los avileños en su paso por el bulevar, las calles y paseos, mientras la ciudad bulle con una energía renovada en espera del 26 de Julio.

Cada habitante se alza como protagonista indiscutible de este suceso, fruto del compromiso con el entorno socioeconómico que los rodea, en lo que influyó el éxito de programas de producción de alimentos, la recuperación de empresas como la Agropecuaria La Cuba, los avances en el comercio minorista y la fabricación local de materiales de construcción.

Para el obrero Roberto López González, trabajar en los proyectos de rehabilitación ejecutados por todos los sectores de la provincia en los últimos días constituye una forma de aportar a la sociedad a la que pertenece, un acto de amor a su tierra y su gente, como expresó a la ACN.

Como avileño, dijo que resulta gratificante ser partícipe y actor de los logros del territorio junto a sus conciudadanos, con quienes se unirá al amanecer del día de la Santa Ana en la Plaza de la Revolución Máximo Gómez Báez para honrar la efeméride.

María Mercedes Acosta, trabajadora de la Empresa de Servicios Comunales de Ciego de Ávila, destacó el compromiso de la población en labores intensivas de limpieza y restauración para mejorar la imagen del ornato público, tareas en las que participó junto a un grupo de féminas.

Holguinera de nacimiento, Magalis Rodríguez Moreno, de 72 años, visita regularmente el territorio, al que describe como hermoso, tranquilo e inspirador; asegura que se llena de alegría al ver el estímulo a sus gentes, cuyo latir comparte como debe hacerlo cada cubano.

A pocos días de las celebraciones por el 26 de Julio, Ciego de Ávila, ciudad afable, luce embellecida por el trabajo de quienes la habitan, quienes comparten con regocijo que sí se pudo.

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