La final de la III Liga Élite comienza Ciego de Ávila, a donde llegará el favorito Las Tunas
Por las deudas que tienen todos los equipos sobre la lomita, incluso los dos finalistas, pensé que los mentores de Ciego de Ávila y de Las Tunas se inclinarían por un lanzador, en la única toma de refuerzo que permite la disputa por el título de la iii Liga Élite. Sin embargo, ninguno de los dos inscribió un nombre en el montículo.
Así que dejaron sus cuerpos de pitcheo tal como llegaron a esta decisiva instancia, lo cual, a nuestro modo de ver, le da ventaja a la escuadra avileña del timonel Dany Miranda. Sus serpentineros estuvieron resolutivos frente a Industriales en la semifinal, algo que distó mucho del comportamiento de los brazos de los Leñadores ante Santiago de Cuba.
En la temporada, los pitchers de los Tigres fueron los de mejor promedio de carreras limpias (PCL), con 3,56 por cada juego de nueve entradas, lo que los situó como el único equipo que pudo bajar de cuatro, en un torneo que trabajó para un deficiente 5,12. Además, fueron los menos bateados por sus oponentes, quienes les compilaron un anémico 265, dato altamente significativo si se tiene en cuenta que la Liga tuvo un average colectivo de 298, y, como si fueran pocas esas credenciales, resultaron, por mucho, los que menos carreras toleraron, en total 164. Fíjense si ese dato es colosal, que todos los demás equipos permitieron más de 215 anotaciones.
En cambio, los tuneros se quedaron en un magro 5,23 superior a la media de la lid, les batearon 305, también por arriba de lo que se produjo en la justa, y aceptaron 231 registros en home.
Si el pitcheo es el 75 % de la victoria en un juego de pelota, entonces habría que decir que los felinos salen como favoritos en esta final; porque en la defensa, el otro fundamento clave en el triunfo, están muy parejos, con 970 de los dueños del bosque y 968 de sus rivales.
Pero, ¿podrá comportarse el pitcheo avileño con esa solvencia ante las hachas de Las Tunas, que fueron las de mayor average ofensivo de la Liga, con 329? ¿Cómo frenar al equipo que más veces piso home (279), y que, además, fue el segundo que más jonrones pegó en la lid, con 31?
En todos los aspectos de ataque, Ciego de Ávila, con 276 de average; 200 carreras, y 19 jonrones, es inferior a los tuneros, quienes también los aventajan en extrabases, 110 por 88.
La otra pregunta es si, con ese desborde del madero, bastaría para vencer en cuatro desafíos, de los siete que tiene pactada la porfía por el título. Al parecer, los dos mentores confían en el apartado ofensivo. El avileño Dany Miranda se fortaleció con el mayabequense Denis Laza, llegado desde Industriales, y su homólogo, Abeicy Pantoja, con el granmense Osvaldo Abreu, procedente de las filas semifinalistas de Santiago de Cuba.
Son dos peloteros de corte ofensivo por naturaleza, con características muy similares, pues los dos han expulsado de sus vocabularios el vocablo rendirse. En otras palabras, son jugadores de motores fuera de borda, son hombres de play off, lo cual, desde este ángulo, el de los refuerzos, vuelve a emparejar las posibilidades de cada conjunto de cara al triunfo.
Vistos los atributos de los dos contendientes, los que se inclinan por los avileños se aferran a la frase de que cuando hay pitcheo no hay bateo; los que creen más en los Leñadores, apuestan por que este ha sido un certamen de mucho bateo. Por lo tanto, la tradicional batalla entre pitcher y bateador decidirá el cotejo por el cetro.
Aunque este Ciego de Ávila es superior al que lideró la etapa regular, y tiene la motivación por las nubes, además de contar con el pelotero de más abolengo en Cuba, el sin par Frederich Cepeda; aunque sus cualidades podrían respaldar, sin que fuera una sorpresa, el título liguero, seguimos viendo a Las Tunas con la etiqueta de favorito.
Creo que tiene más control ante la alta demanda de este tipo de juegos, y lo prueba el estar en su tercera final en los últimos cuatro certámenes nacionales, y aun cuando no abre en casa, vencerlos allí sería crucial, porque luego jugarían en el bosque tres partidos, y allí, en los más recientes 20 encuentros de play off, solo ha perdido tres.
Pero ya hemos dicho que nadie tiene una bola de cristal, y tampoco hay videntes, así que es preciso exponer las cualidades sobre el terreno, y el que mejor las vierta será el nuevo rey de la Liga Élite.