Mientras muchos países ya se alistan para el Clásico Mundial de Béisbol 2026, en Cuba aún no nos ponemos de acuerdo con el director que guiará al equipo de las cuatro letras. En cualquier proyecto beisbolero, la elección del mánager es el cimiento. Pero no respetamos las reglas y así, sin timonel andamos, indecisión que preocupa, a menos de un año para el inicio del magno evento, en marzo de 2026.

El tema ha pasado por diferentes etapas, desde el criterio de selección, hasta los posibles candidatos; todas polémicas. Quizás la afición esté cansada de lo mismo, pero siendo el béisbol, un deporte de equipo que necesita el llamado teamwork, todo tiempo previo es necesario para estrechar la relación entre mánager-jugadores, evaluar talentos, planificar estrategias, realizar estudios de contrarios, así como definir los mejores brazos, bateadores y el staff de entrenadores que acompañarán al director.

Persisten las dudas si esos preparadores serán elegidos por el nuevo timonel, los designará la comisión nacional o si se mantienen algunos de la antigua dirección. La primera opción sería la mejor para que en confianza ese nuevo mentor llame a aquellos especialistas que por su experticia y habilidades considere que realizarán mejor su función.

Me vienen a la mente varias glorias deportivas que tenemos subutilizadas en las provincias y casi todas con experiencia como entrenadores. Ustedes los conocen y yo también. Ya esto implicaría otro análisis, pero lo que queda claro es que ahí puede estar parte del conocimiento necesario para encarar un torneo del nivel del Clásico Mundial.

Retornando a lo del mánager, se han hecho muchas especulaciones, e incluso llegado a tomar acuerdos como el recogido en la estrategia del béisbol cubano que el mentor seleccionado debía permanecer por cuatro años.

Ya vimos que con Armando Johnson no se cumplió. Fue designado en septiembre de 2022, por lo que le correspondía hasta 2026. El pinero logró internacionalmente el cuarto lugar del Team Asere en el quinto Clásico Mundial de Béisbol 2023 y el oro en la Copa del Caribe de Curazao, el propio año 2022. No obstante, costó en su desempeño el onceno puesto en el pasado Premier 12, con balance de apenas una victoria y cuatro derrotas.

Según las últimas conferencias de prensa con las autoridades del béisbol cubano, aún se desconoce la fecha en la que será anunciado el nuevo director. Varios nombres han sido propuestos a nivel de seguidores y redes, entre ellos: Germán Mesa, Noelvis González, Michel Enriquez, Pablo Civil (con estables resultados en los últimos años en Series Nacionales) y hasta el mítico Alfonso Urquiola, ganador en 2015 de la Serie del Caribe con Vegueros de Pinar del Río.

Este comentario no se trata de decir: será este o aquel, aunque la historia pesa. Tampoco tenemos una varita mágica para saber cuál es el indicado ni existe una metodología, como se manejó una vez crearla, para designarlo.

Ahora sí se debería tener en cuenta que el seleccionado haya sido mánager y en la medida de lo posible, con resultados. Que sea un líder natural, que sepa aglutinar a sus peloteros, que entienda la filosofía de la dinámica de grupo e imponga respeto dentro y fuera del terreno. Resultaría valioso también que haya lidiado de alguna manera con el beisbol internacional. Así estaría familiarizado e incluso podría llamar a sus filas a hombres que jueguen en otras ligas.

De acuerdo estamos en que es una importante decisión y que hablamos del deporte nacional, declarado Patrimonio Cultural Cubano. Por ende, el elegido no se puede determinar a la ligera, pero tampoco extendamos el conteo.

El tiempo apremia. Ya hemos conocido el nombre de algunos directores de selecciones que repiten de la edición de 2023: Omar López (Venezuela), Benjamín Gil (México), José Mosquera (Colombia), Ian Kinsler (Israel) y Yadier Molina (Puerto Rico).

Acudamos al profesionalismo y no a la inercia. La designación pronta y oportuna del director técnico no es un trámite, es la primera jugada para recuperar el prestigio en el diamante. El de Cuba, ¿pa’ cuando? Como siempre, la última palabra la tendrá la comisión nacional.