Todo el territorio avileño es un hervidero de entusiasmos por la celebración del acto nacional que rememora el Día de la Rebeldía Nacional, el ya cercano26 de Julio.
La ciudad capital en su carácter de sede del acto, recibirá la conmemoración con cientos de obras terminadas, se trata de nuevos locales y otros tantos remodelados para mejorar su funcionalidad y estética.
Los trabajadores engalanan sus centros laborales y en los barrios los vecinos acometen tareas de limpieza de calles y espacios públicos.
Cada rincón de la provincia siente el beneficio de la conmemoración patria con un entorno remozado para el bien común.
Ya Ciego de Ávila había demostrado su capacidad de crecimiento económico y social, a pesar de las dificultades que atraviesa el país, de ahí que ganara la sede por el acto del 26 de Julio, y luego está evidenciando la disposición de su pueblo para crear una vida mejor.
Aquel fervor que movió a muchos cubanos en la mañana de la Santa Ana en 1953, de luchar por el bien común, está presente hoy en los avileños, como herederos de los sentimientos de justicia social.
La celebración del 26 de Julio no sólo dejará el recuerdo de la reafirmación revolucionaria del pueblo avileño, pues también legará un espíritu de trabajo con el que Sí se puede, como consigna y objetivo de vida.