No fue solo que el once de Ciego de Ávila dominara el partido desde el silbatazo inicial, ni que el éxito 2-0 fuera contundente, ni siquiera que su defensa se comportó super hermética; en el fútbol hay dos detalles que a veces se menosprecian, pero que son determinantes: el poder de anticiparse en cada jugada y el colectivismo que prime en el equipo.
Ni más ni menos eso mostraron este sábado los Tiburones en el primer juego del Torneo de Apertura de la 108 Liga Cubana de Fútbol ante Sancti Spíritus, en la cancha moronense Sergio Alonso Grandal.
Fueron dueños de la cancha, no porque sus jugadores fueran mejores técnicamente, sino porque no dejaron respirar a sus rivales ante la disputa de algún balón y porque el marcaje fue de esos que dejan la sensación de que el oponente tiene las piernas amarradas.
Los Tiburones fueron dueños de la media cancha y entonces todo lo demás resultó relativamente fácil. Se sucedieron los ataques por los laterales y desde los primeros compases del duelo “se olía” que el gol estaba al caer. Aunque no cayó en el primer tiempo, que concluyó con igualada sin anotaciones.
Pero si en esos 45 minutos no se escuchó el grito de gol en el poco concurrido graderío, no fue porque faltaran intentos, pues Orisbel Leyva, en dos ocasiones, con balón parado, casi lo encaja en uno de los ángulos, pero el cancerbero del Yayabo, Ezequiel Jesús, lo impidió con dos atajadas dignas de otro fútbol.
El técnico principal de los avileños, Rolando Ayón, dio un recomendación medular en el entretiempo a sus muchachos: “no se desesperen y confíen en el juego que están desarrollando. Ya vendrán las anotaciones”.
Y vinieron los goles, el primero de ellos tras un contragolpe que derivó “en una molotera” de jugadores frente a la puerta y que aprovechó Eliceo Manuel Calderón, que no lo pensó dos veces al ver el balón, para empujarlo hacia las redes a la altura del minuto 50.
No transcurrieron ni cinco minutos después de esa diana para que el propio Eliceo, en jugada individual, volviera a vencer al guardameta. Los avileños tuvieron más oportunidades, pero en 2-0 quedó definitivamente el marcador.
En el otro partido de la fecha del Grupo C, Camagüey doblegó a Las Tunas 1-0. Los tuneros, precisamente, serán anfitriones de Ciego de Ávila el próximo sábado.