Su nombre fue exaltado en actividad provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), como protagonista de innumerables hazañas laborales que lo hacían merecedor de una distinción especial, la medalla Lázaro Peña de Primer Grado.

Martínez Abad, desde muy joven se integró a las filas de la Columna Juvenil del Centenario en Camagüey, reconocida como la fuerza más productiva del país, ha participado en 33 zafras azucareras como machetero, y en 18 de ellas, fue decimillonario por su alta productividad en el corte de caña manual e integró una Columna Agropecuaria donde chapeaba montes.

Fue movilizado en el Central Amancio Rodríguez, allí participó en competencias de corte manual y siempre resultó triunfador.

Marcelo desde hace varios años aspira a convertirse en Héroe del Trabajo, y conserva con esmero muchas medallas, distinciones y reconocimientos especiales, a lo que hoy suma la distinción Lázaro Peña de Primer Grado, que recibe a corta distancia del Día Internacional de los Trabajadores.

«Creo que mi esfuerzo no es nada extraordinario, simplemente haber cumplido con el deber de trabajar por el desarrollo de la sociedad», afirma Martínez Abad.